Esa es la margen que hay actualmente entre ella y el río Sogamoso, que desde hace dos años se les está ‘comiendo’ la carretera.
La preocupación no es poca, sobre todo porque además de poder perder el acceso a sus fincas no han podido obtener respaldo alguno de la Alcaldía de la localidad.
Tito Méndez Barbosa, propietario de unos de los predios de la zona, aseguró a esta casa periodística que no han logrado reunirse con la Alcaldía para que se encuentre una solución.
Él y sus vecinos creen que esta debe ser la colocación de hexápodos para evitar la erosión o, por lo menos, impedir que se siga presentando a pasos agigantados.
Fuente: vanguardia.com