
Así lo mencionó el Secretario de Educación, Óscar Enrique Jaramillo, quien dijo sentirse preocupado ante la posibilidad de que el elemento haya sido aflojado a propósito.
Como de costumbre, los alumnos encendieron el abanico, que alcanzó a dar algunas vueltas antes de caer. Según el funcionario, al ser revisado se encontró que “la guaya del motor fue partida y destruida, le quitaron la seguridad al tornillo del motor que lo sostiene al tubo que está pegado al techo”.
Bajo este presunto material probatorio, se formuló la denuncia ante la Policía. “Es un caso delicado. Investigaremos para establecer los responsables del hecho”, destacó.
Tampoco se descarta que hayan sido los “amigos de lo ajeno” los encargados de aflojar el elemento para tenerlo listo y poder robarlo. “Los vigilantes de la noche, que contratamos, nos deben dar respuesta sobre lo que pudo haber pasado en este caso”, concluyó el Secretario de Educación.
Este es el segundo caso de este tipo que ocurre en un colegio oficial. El primero fue en el colegio Camilo Torres, incidente después del cual se dio comienzo a un programa de mantenimiento de equipos y ventiladores.
Es importante destacar que este accidente ocurrió con abanicos nuevos en la sede del colegio que recién se terminó de construir. Por lo tanto, no tendrían por qué presentar fallas técnicas.
Jaramillo señaló que tanto los equipos como la construcción misma aún están cubiertos por la garantía.
Sobre la salud de los estudiantes, sufrieron heridas menores, pequeñas cortadas en el rostro que fueron atendidas en un centro hospitalario.
FUENTE: VANGUARDIA