
Omar Acevedo Ramírez, alcalde de la localidad, indicó que la situación obligó una nueva visita técnica que lo terminó de dejar preocupado. “Este nuevo derrumbe ha generado una remoción en masa de cerca de 200 hectáreas de cacao y cítricos, ejerciendo una fuerza grande sobre el sector”, advirtió.
Con base en esto, los organismos de socorro no descartan derrumbes sorpresivos que terminen con las esperanza de poder recuperar esta vía de escasos diez años de construida.
¿Cuánto podría costar su reparación definitiva? Es un precio que el Ejecutivo dijo no atreverse a calcular, “pues primero habría que reparar las fallas. Es un costo incalculable”, acotó.
Por el momento y con la esperanza puesta en que la temporada seca está a la vuelta de la esquina, las 200 toneladas promedio de productos semanales se tendrán que seguir sacando por las vías terciarias que, además de no estar habilitadas para el tráfico pesado, dificultan y retrasan la labor.
Las 25 familias asentadas en la zona tuvieron que trasladarse a lugares seguros conscientes de que en cualquier momento podrían terminar de perder sus tierras.
VANGUARDIA