
30 de noviembre, fecha dada por el alcalde Darío Echeverri Serrano para la entrega de las obras de ampliación del CDI Semillitas de Esperanza, en la Comuna Siete, no se cumplió.
De hecho, la obra no alcanzará a estar terminada antes del segundo semestre de 2018 y esto se ha convertido en una preocupación para los administradores de este Centro de Desarrollo Infantil.
Cristy Rodríguez, coordinadora del sitio, dijo sentirse desconcertada por el incumplimiento, pues esto supone que la institución no podrá responderles a los más de 300 pequeños que solicitaron un cupo.
“No sabemos cómo responderles a esos niños, porque no tenemos dónde meterlos. Lo que hemos hecho es enviarle una carta a la Alcaldía con copia a los órganos de control”, indicó.
A cargo de la ampliación de esta edificación está la Alcaldía de Barrancabermeja a través de las secretarías de Infraestructura y Educación.
Oscar Enrique Jaramillo Jiménez, titular de esta última cartera, anotó que la obra fue contratada por la anterior administración municipal por un valor menor al total de su costo.
“La obra total tiene un costo de $ 2.200 millones, pero el anterior gobierno solo contrató $ 1.250 millones y sin interventoría. Entonces lo que hicimos nosotros fue contratarla y comenzar los trabajos”, explicó el funcionario.
Basado en esto, justificó la falta de dinero para terminar la ampliación. “Estamos buscando el recurso para dejar por lo menos funcionando las diez aulas, las áreas comunes y la cocina. La dotación ya está lista y fue entregada al Icbf”, manifestó.
Además de los intereses de los $ 1.250 millones, que corresponden a $ 24 millones, se tiene destinado para este fin una partida de $ 375 millones provenientes del Conpes.
“Lo que pasa es que el Conpes solo nos permite invertir la plata en obras inconclusas. Entonces estamos esperando que se venza el contrato, al que se le hizo un adicional en tiempo de un mes”, explicó el secretario.
En ese orden de ideas, el contrato de ampliación inicial deberá terminarse este 18 de diciembre. Una vez esté liquidado, se podrán invertir los recursos mencionados.
Así pues, por lo menos seis meses más tendrán que esperar los administradores del CDI y los padres de familia para poder hacer uso de las nuevas instalaciones.
VANGUARDIA