
Se trató de una socavación de la que están siendo objeto dos torres de energía ubicadas en la zona, las cuales estarían en serio riesgo de venirse abajo.
Profesionales del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres se desplazaron hasta el sitio y confirmaron el hecho que, al parecer, sería responsabilidad de las ladrilleras del sector.
“Hay unas personas que están ejerciendo una actividad para las ladrilleras y están socavando los taludes demasiado cerca de la infraestructura de las torres eléctricas”, corroboró Roberto Bernal, coordinador de este organismo.
Lo que estaría pasando es que estas “empresas” estarían tomando el material para la elaboración de los bloques de la misma tierra donde están soportadas las torres.
De venirse abajo, se generaría un gran problema para la infraestructura eléctrica de la Comuna Seis, que quedarían sin el servicio de luz.
El funcionario informó que luego de la visita se realizará un informe de alto riesgo sobre la situación, alertando además que tales ladrilleras no habrían acreditado su respectiva autorización para ejercer esa actividad comercial, “lo que quiere decir que son ilegales”, añadió el Coordinador del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres.
La Secretaría de Gobierno también sería alertada para que, en compañía de la Policía, tome las medidas a las que haya lugar.
Las polémicas ladrilleras
En la Comuna Seis tienen asiento las ladrilleras que abastecen de adoquines la mayor parte de la ciudad. No es la primera vez que son objeto de revisión, pues han sido acusadas desde abusar de los animales para amoldar el barro, hasta la contaminación de las fuentes de agua. Pero la denuncia más preocupante fue la que hizo en 2013 el Comité de Erradicación del Trabajo Infantil en Barrancabermeja, el cual denunció que estas “empresas” estarían utilizando menores de edad en los procesos de elaboración de estos elementos, en un sitio que, al parecer, no tiene permiso de uso de suelos para ese fin.
VANGUARDIA