
Sin la CAS como actor principal, se llevó a cabo la última visita técnica al relleno sanitario Yerbabuena cinco días antes de que precisamente la ausente autoridad ambiental decida sobre el futuro de este depósito de basura.
De todas las entidades previstas para asistir, solo acudieron la Secretaría del Medio Ambiente, la Defensoría del Pueblo y, por supuesto, Rediba S.A., propietaria del relleno.
René Dávila Moreno, secretario del Medio Ambiente, indicó que la inspección se cumplió sin embargo, aunque se levantó una constancia de la situación.
Según el funcionario, esa fecha las piscinas de lixiviados estaban en sus niveles normales y la planta de tratamiento estaba lista a la espera de ponerse en prueba la otra semana.
Así las cosas, anotó que todo parece estar en normalidad. No es lo mismo que piensan los habitantes de la vereda Patio Bonito, quienes insisten en que Rediba incumple el plan de manejo ambiental.
“Cuando hay visitas todos es perfecto, pero cuando no hay nadie es cuando ocurre la contaminación”, señaló Oswaldo López, uno de los accionantes de la tutela que dio lugar a la suspensión de la licencia ambiental para el funcionamiento del sitio.
El próximo miércoles se acabará la espera para conocer la respuesta acerca de la viabilidad de este polémico relleno sanitario que obligó la declaratoria de una emergencia ambiental en la ciudad.
Mañana entregará respuesta
En diálogo telefónico con esta redacción, Juan Gabriel Álvarez, director de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, dijo que desconocía la ausencia de la entidad en esta última visita técnica, se comprometió a averiguar el por qué no se asistió y a entregar una razón mañana. Pero señaló que a pesar de eso la decisión que la autoridad ambiental tomará sobre el destino del relleno sanitario Yerbabuena no depende de esta última visita, sino de todas las inspecciones técnicas que se han realizado al sitio desde que comenzaron las denuncias por una presunta contaminación de las fuentes de agua barranqueñas.
VANGUARDIA