
Los familiares de José Edinson Padilla Chacón no entienden por qué lo mataron.
Un hombre que siempre irradiaba alegría y que en su largo trasegar se dedicó a trabajar es el que recuerdan sus hermanos.
Por ello se preguntan una y mil veces qué pasó en esa finca de Sabana de Torres donde se ganaba la vida y encontró la muerte.
“’Él trabajaba en una finca arrocera desde hace ya varios años. No conocemos que haya tenido problemas o algo por el estilo, por eso para nosotros esto es muy extraño. Tampoco hemos recibido respuestas de parte del dueño de la finca, que no nos ha dado la cara para explicarnos qué fue lo que pasó allí”, señalaron ayer los hermanos de la víctima, quienes se trasladaron a Barrancabermeja, algunos desde el departamento del Cesar y otros desde Tolima, para reclamar el cuerpo de su ser querido.
El homicidio
Según pudo conocer esta redacción acerca del homicidio de José Edinson Padilla Chacón, algunos lugareños de la finca donde trabajaba este hombre empezaron a sospechar que algo raro había ocurrido en el interior de la casa, ya que además de que nadie salió a atender los oficios los días lunes y martes (tras la Navidad), un fuerte olor empezó a sentirse en el ambiente.
Estas señales motivaron a que otros finqueros llamaran a las autoridades el pasado martes, quienes al llegar forzaron las puertas de la vivienda y se encontraron con una dantesca escena, en cuyo centro estaba el cadáver de José Edinson Padilla.
El cuerpo de este hombre fue hallado atado de pies y manos y, al parecer, recibió fuertes golpes, lo cual hace presumir que se enfrentó a una aparente tortura de parte de sus verdugos.
De igual forma, los delincuentes que protagonizaron este hecho criminal atacaron el rostro del capataz y finalmente lo forraron con cintas.
Por esta razón, las autoridades tratan de establecer si su muerte fue producto de los mismos golpes o por asfixia.
¿Fue un robo?
Acerca de los móviles que pudieron tener los responsables de esta acción delincuencial, los investigadores tratan de establecer si efectivamente se trató de un hurto.
Lo cierto es que la casa se hallaba revolcada cuando llegaron las autoridades y, según el relato de familiares de la víctima, los delincuentes se llevaron algunas pertenencias. “Lo que nos dicen es que se robaron una moto, el celular y una plata que había en la finca. No sabemos cuánta”, explicaron.
VANGUARDIA