
Sin lugar a dudas, la dura crisis económica que atravesó la ciudad este año se hizo sentir. A través de varios muñecos disfrazados de contratistas, los porteños expresaron su desilusión por la no realización del Proyecto de Modernización de la Refinería y porque en esta ocasión no pudieron disfrutar en diciembre de la acostumbrada bonanza petrolera.
Dada la calidad de los muñecos, muchos barranqueños manifestaron a esta redacción la idea de retomar el desfile de muñecos de añoviejo, que se fue perdiendo por falta de respaldo oficial.
VANGUARDIA