
El reptil viajó más de 30 kilómetros para regresar al caño Grecia, en donde fue avistado inicialmente en septiembre pasado y hasta donde llegaron las autoridades ambientales alarmadas por el trato que la población le estaba dando.
Luego de evaluar los riesgos, el 2 de octubre se desplegó en el sitio un operativo de captura que tuvo un costo cercano a los $ 20 millones y que contó con la participación de 70 soldados, 15 policías y 10 expertos de Corantioquia y el Zoológico Santa Fe de Medellín.
Tres meses después de su reubicación, el animal regresó sin que las mismas autoridades tengan explicación para su retorno.
No sería reubicado
Debido a que el caimán aguja fue capaz de viajar más de 30 kilómetros para regresar al caño Grecia donde era alimentado por la población, las autoridades ambientales estarían descartando una nueva reubicación en la ciénaga Chiqueros. Al parecer, estudian la posibilidad de adaptarle un área protegida dentro del mismo caño, pero sin que pueda tener contacto con la comunidad.
VANGUARDIA