
Esta redacción pudo conocer que el caso ocurrió en el barrio El Pencil, donde el presunto abusador habría ingresado al cuarto de la víctima, una menor de apenas seis años de edad, y la habría sometido.
Horas más tarde de la supuesta agresión, la madre de la víctima empezó a sospechar que algo extraño había pasado con la niña, dado su comportamiento extraño y a que experimentaba molestias no habituales.
De hecho, las quejas de la menor motivaron a que su progenitora se desplazara hasta el Hospital La Cruz, en Puerto Berrío, donde fue valorada físicamente y terminaron por confirmar sus sospechas.
El rastro del sospechoso
No cabe duda que la primera misión que recibió la Policía en este 2018 fue la ubicación del sospechoso de este delito sexual, no obstante, hasta ayer cinco días después de recibida la denuncia, no se producían resultados.
Sin embargo, lo que sí se activó desde las oficinas de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional de la mano con el Instituto de Bienestar Familiar (Icbf) fue el trabajo con la menor y su familia, que tiene que ver con charlas y orientación sobre cómo llevar el caso y el trauma generado por este hecho.
Asimismo, las autoridades tienen un retrato hablado del hombre que habría atentado contra la integridad de esta menor, de quien se cree pudo huir a la ciudad de Medellín.
VANGUARDIA