El padre jesuita Francisco de Roux, quien durante años lideró procesos de entendimiento en el Magdalena Medio al frente del Programa de Desarrollo y Paz, estuvo ayer en Barrancabermeja acompañando de cerca a las víctimas de la masacre del 16 de mayo de 1998, y se comprometió desde la Comisión de la Verdad, que preside desde hace una semana, a no dejar de lado este oscuro episodio de dolor y por el contrario, buscar la verdad más profunda sobre este caso.

Y es que la guerra vivida en Barrancabermeja durante casi dos décadas no es ajena al padre ‘Pacho’, como cariñosamente lo llaman sus seguidores en el Puerto Petrolero, sino que vivió de cerca el derramamiento de sangre contra el cual luchó de la mano de otros líderes religiosos, como el padre Jaime Prieto Amaya (Q.E.P.D.)

“… Tengo un recuerdo muy vivo de ese día en que con monseñor Jaime Prieto y sacerdotes de Barrancabermeja acompañamos el dolor tan grande de las víctimas, de las 25 personas que en ese momento eran desaparecidos y los siete ataúdes que tenían los cuerpos.

Vengo porque soy parte de esta historia en Barrancabermeja y también porque teniendo ahora la responsabilidad de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad este es un caso que para nosotros es muy importante y quisiéramos contribuir a esclarecerlo”, dijo el jesuita Francisco de Roux.

El presidente de la Comisión de la Verdad advirtió que tres años es poco, pero “pretendemos contribuir a poner un proceso en marcha. Quisiéramos que fuese una verdad comprensiva y que todos los colombianos nos encontráramos. Queremos una verdad que nos ayude a tener compasión de nosotros mismos”, puntualizó.

¿Qué es la Comisión de la Verdad?

En diciembre del año pasado, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, instaló la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, la cual empezó su trabajo formal hace una semana.

Entre las funciones de la comisión de la Verdad, que es dirigida por el padre jesuita Francisco de Roux, está contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido y ofrecer una explicación amplia de la complejidad del conflicto armado en Colombia, así como promover y contribuir al reconocimiento de las víctimas.